(im)permanencia
Supongo que la impermanencia de las cosas - las emociones, las personas, los lugares - es uno de los aspectos más interesantes de la vida. Es lo que nos da fuerza para aguantar las épocas difíciles: saber que pasarán; y es lo que nos permite abrazar con esmero los momentos más felices: saber que todo puede cambiar. Incluso Heráclito dijo que no es posible bañarse dos veces en el mismo río, porque nuevas aguas corren siempre sobre ti.
Pero a veces la imperanencia me rompe el corazón. La idea de que la gente que tanto amo no esté, o que cambiemos en direcciones tan opuestas que ya no nos reconozcamos. Me ha pasado más de una vez y estoy segura de que seguirá sucediendo, pero es completamente desgarrador. Nutrir una relación, construir una vida, entregar, entregar y entregar para que luego nada permanezca.
Esta semana
En mi pantalla
Abott Elementary (Hulu) regresó con su tercera temporada y no voy a dejar de recomendarla. Al mismo tiempo, Grey’s Anatomy (Hulu) también regresó para su veinteava temporada. Sé que muchas personas ya están saturadas, pero yo siempre seré devota de Meredith Grey.
También acabo de empezar Bad Sisters (Apple TV), una serie sobre un grupo de cinco hermanas. Una de ellas está casada con un tipo terrible, pero terrible enserio, y las hermanas no soportan ver cómo él arruina la vida de todas a su alrededor, así que se encargan del problema. Yo enserio miraría cualquier serie que trate sobre un grupo de mujeres.
En mis audífonos
Paramore, la banda de rock encabezada por Hayley Williams, va a ser telonera en el concierto de Taylor Swift en Madrid, por lo que he estado estudiando sus mayores éxitos. Nada peor que ir a un concierto y no saberse las canciones, la verdad.
Sus temas más populares como Still Into You, The Only Exception y Misery Business se unen a otros que yo no conocía, como This Is Why, Rose Colored Boy y Hard Times. Ha resultado una excusa perfecta para adentrarme en una discografía que abarca 20 años y encontrar canciones que, en su momento, me parecieron muy metaleras para mi gusto (previamente curado por los Jonas Brothers y One Direction).
En mi mesa de noche
Hace justamente un año leí un capítulo de la Teoría de King Kong para clase de literatura. Recuerdo que me impactó mucho y supe que tenía que leer entero el libro de la feminista francesa Virginie Despentes, pero nunca lo hice. Este año, para Navidad, alguien que no sabía esta historia me regaló una copia.
Es un feminismo tan personal que resulta irreverente, provocativo, descuidado y hasta vulgar. Hace un análisis de sus experiencias propias en un contexto social, y te lo entrega para que lo tomes o lo dejes: a ella no lo importa ni va a pedir disculpas. Es una lectura osada pero accesible, y a veces hasta graciosa. No hace falta estar de acuerdo con todas las ideas que expone para que pueda brindar mucha perspectiva, sobretodo para personas que se adentran en estos temas.
Y para cerrar…
Hay mucha ilusión en saber que ahora hay gente caminando por el mundo que aún no conozco y que llegaré a amar con profundidad. Versiones de mí tan distintas a la que hoy soy que genuinamente quiero conocer. Lugares que expandirán mi concepto de hogar. Mucho amor por dar y recibir, mucha vida que vivir.
✨Reenvíale este correo a alguien que lo vaya a disfrutar, o hazle una captura de pantalla, compártelo en redes sociales y etiquétame!
✨Participa en la columna de consejos, Pregúntale a Venus. No soy psicóloga, pero prometo escucharte y crear un espacio seguro desde la empatía y la vulnerabilidad.
✨ Recuerda revisar la sección de Notas con frecuencia! Todas las semanas habrá más recomendaciones, más motivos para pensar y amar.
✨Este espacio de reflexión y aprendizaje es gratuito. Considera invitarme el café con el que escribiré la próxima edición! Así contribuyes a la creación ética de contenido feminista (y me animas a continuar).